TERCERA EXPOSICIÓN
Tercera exposición del curso
Espejos de lo invisible. Bill Viola
Descripción
La muestra ‘Bill Viola. Espejos de lo invisible’
–comisariada por la directora del Bill Viola Studio Kira Perov– ofrece un
amplio recorrido por la trayectoria del artista, que ha evolucionado
paralelamente al desarrollo de la tecnología del vídeo a lo largo de los últimos
cuarenta años, y recoge una selección de más de veinte obras significativas. La
exposición abarca así piezas de los setenta como ‘The Reflecting Pool’
(1977-1979), en las que Viola explora, usando su propio cuerpo, las
posibilidades que puede ofrecer la imagen electrónica, hasta la actualidad con
cuatro obras de la serie ‘Mártires’ (2014) donde incorpora la tecnología más
puntera realizando producciones muy complejas con actores y sofisticados
efectos de cámara. El uso de técnicas como el slow motion o cámara lenta y el
montaje en bucle permiten al espectador ver en detalle la acción y la expresión
de las emociones en las caras de sus actores, revelando así su mundo interior.
Vida y muerte, tiempo y agua y espiritualidad
La obra de Viola se caracteriza por estar llena de símbolos
y referencias que se repiten de forma continuada y que él usa para expresar
conceptos universales como la muerte, la vida, la espiritualidad, el paso del
tiempo, el espacio o la soledad recorren su obra y van evolucionando con ella.
En sus primeras obras, Viola deja constancia de su interés
por la noción del tiempo, ejemplo de ello son ‘The Reflecting Pool’ (1977-79),
donde experimenta con la desintegración de la figura lanzándose en una piscina
en un bosque y donde “el tiempo se extiende y queda suspendido por una serie de
acciones que se ven solo en el reflejo del agua” o ‘Incrementation’ (1996), un
autorretrato que va contando cada una de sus respiraciones, donde el artista se
enfrenta a su propia mortalidad. También se aprecia esa fascinación por el
tiempo en la escultura ‘Heaven and Earth’ (1992), donde confronta, a través de
un rostro de una anciana y un recién nacido, las etapas de la vida y la muerte.
El agua es otro de los elementos recurrentes en su obra como
representación de pureza, serenidad, calma, redención o paz. En ‘Ablutions’
(2015), Viola muestra un primer plano ralentizado un hombre y una mujer
lavándose las manos en un acto purificador y en ‘Self Portrait, Submerged’
(2013) el artista yaciendo en un río con los ojos cerrados, donde el agua se
muestra como elemento esencial de vida, de cambio, del paso del tiempo en su
continuo fluir, expresando a su vez el devenir, el nacimiento o el reflejo. La
inspiración en el arte del pasado, y especialmente del Renacimiento y la Baja
Edad Media, así como las influencias de tradiciones espirituales como el
budismo zen, el sufismo islámico o el misticismo cristiano se recogen también
en las videoinstalaciones de Viola. Desde la alusión a los retablos
eclesiásticos en ‘Catherine’s room’, donde representa cinco momentos íntimos de
una mujer realizando actividades cotidianas durante una jornada hasta las
cuatro obras de la serie ‘Mártires’, derivadas del encargo realizado para la
catedral de Saint Paul de Londres en 2014, en la que muestra a través de cuatro
pantallas la lucha con los elementos tierra, aire, fuego y agua ante la
aceptación final de la muerte. Los cuatro martirios que simbolizan conceptos
como la acción, la fortaleza, la perseverancia, la resistencia y el sacrifico.
Biografía del artista
Bill Viola nació en Nueva York en 1951 y finalizó sus
estudios en la Universidad de Siracusa en 1973. Pionero del videoarte, Viola ha
creado instalaciones, vídeos/películas, entornos sonoros, proyecciones de vídeo
sobre paneles planos y obras para conciertos, óperas y espacios sagrados
durante más de cuarenta años.
En sus obras en vídeo, Viola emplea con maestría
sofisticadas tecnologías audiovisuales, a la vez que explora la espiritualidad
y la percepción en la experiencia humana, centrándose en temas universales,
como el nacimiento, la muerte, el despertar de la conciencia… Las fuentes del
artista norteamericano proceden del arte de Oriente y Occidente, de las
tradiciones espirituales del budismo zen, el sufismo islámico y el misticismo
cristiano.
Viola representó a EE. UU. en la Bienal de Venecia de 1995.
Entre otras importantes exposiciones individuales, destacan Bill Viola: A
25-Year Survey, organizada por el Whitney Museum of American Art (1997); The
Passions, en el J. Paul Getty Museum (2003); Hatsu-Yume (First Dream), en el
Museo de Arte Mori, en Tokio (2006); Bill Viola, visioni interiori, en el
Palazzo delle Esposizioni, de Roma (2008); Bill Viola, en el Grand Palais de
París (2014); y Bill Viola: Electronic Renaissance, en el Palazzo Strozzi de
Florencia (2017). Mártires (tierra, aire, fuego, agua) [Martyrs (Earth, Air,
Fire, Water)], la primera de las dos obras permanentes realizadas para la
Catedral de St. Paul de Londres, se inauguró en 2014, seguida por María (Mary,
2016). En 2004 Viola realizó un vídeo de cuatro horas de duración para la
producción de Peter Sellars de la ópera de Wagner Tristán e Isolda, que se
representó en numerosas ocasiones en EE. UU., Canadá, Europa y Japón. A lo
largo de su carrera, Viola ha recibido numerosos premios y distinciones, como
el premio de la Fundación MacArthur al “genio creativo” (1989), el XXI Premio
Internacional Cataluña (2009) y el Praemium Imperiale, otorgado por la
Asociación de Arte de Japón (2011).
Fuentes
Imágenes: Imagen 1, imagen 2, imagen 3, imagen 4
Descripción: Espejos de lo invisible
Biografía: Bill Viola
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